Disputa en la Torre de Pacific Heights por un Penthouse de Lujo
La controversia en torno a un penthouse en San Francisco ha captado la atención del público no solo por su exclusividad, sino también por las tensiones políticas que rodean a un prominente ejecutivo de criptomonedas. Jesse Powell, fundador del intercambio de criptomonedas Kraken, está en medio de un intenso conflicto mientras intenta adquirir una lujosa propiedad en el exclusivo edificio conocido informalmente como «el Edificio de Susie”.
El Penthouse Codiciado
Ubicado en un edificio de Pacific Heights que data de los años 20, este penthouse de 3,500 pies cuadrados, situado tres niveles por debajo de la impresionante residencia de Susie Tompkins Buell, es un verdadero tesoro inmobiliario. Con vistas espectaculares de la bahía, el icónico Puente Golden Gate y la isla de Alcatraz, no es de extrañar que Powell tenga un gran interés en adquirir este espacio como su hogar.
Sin embargo, su deseo de mudarse a esta comunidad predominantemente demócrata ha desencadenado una serie de inconvenientes que culminaron en un rechazo unánime por parte de la junta del edificio, lo que resultó en un argumento legal por discriminación de vivienda.
Conflictos y Controversias
Powell no es un residente típico del sofisticado enclave. Su perfil conservador y apoyo a figuras políticas como Donald Trump y Elon Musk lo convierten en un terreno polémico dentro de la comunidad. Sus publicaciones en redes sociales, expresando críticas sobre la situación del crimen en San Francisco y sugiriendo una cultura de guerra dentro de su empresa, no han pasado desapercibidas por los miembros de la junta cooperativa.
Los rumores sobre su trayectoria también han afectado la percepción que tienen de él. A pesar de una búsqueda por parte del FBI en su casa luego de acusaciones de ciberacoso relacionadas con un grupo sin fines de lucro que él fundó, Powell se ha mantenido firme en su intención de adquirir la propiedad, ofreciendo un pago en efectivo sustancial, similar a una transacción anterior de $15.5 millones en el edificio.
El Papel de la Vicegobernadora y la Junta del Edificio
El trato se complicó aún más cuando Eleni Kounalakis, la vicegobernadora de California y una activa donante del Partido Demócrata, llegó a un acuerdo con Powell, pero esto no fue suficiente. La junta del edificio, que gestiona no solo la venta de apartamentos sino la armonía entre residentes, tiene la potestad de aprobar o rechazar ventas, y así fue como el acuerdo de Powell se estancó indefinidamente.
Aunque Kounalakis validó la venta, la junta se mostró reacia a aceptar a un nuevo residente con las polémicas credenciales de Powell. Su rechazo se tradujo en una demanda presentada por el empresario en el Tribunal Superior de San Francisco, donde alegó discriminación y otros problemas legales.
Un Debate sobre la Inclusión
El litigio de Powell plantea preguntas sobre la eficacia de las proclamaciones de diversidad e inclusión que algunos residentes promueven, a pesar de sus diferencias políticas. «Las decisiones de la junta no parecen alinearse con esos valores», dijo Powell, quien se siente marginado. Su defensa se centra en el hecho de que, aunque su reputación política puede no ser popular en este contexto, debería ser suficiente para que se le permitiera residir allí.
Conclusión: ¿Qué Sucederá Ahora?
La situación refleja la actual polarización política en América, ahora trasladada a un escenario inmobiliario. Mientras que Powell sostiene que no se deja intimidar por el rechazo de la junta, la comunidad se debate sobre si sus creencias políticas deberían influir en su capacidad para convertirse en vecino. Con el futuro de la venta del penthouse en la balanza, todos los ojos están puestos en cómo evolucionará esta intriga legal en uno de los edificios más exclusivos de San Francisco.
En medio de estas tensiones, la riqueza que Powell aporta, sumada a su voluntad de luchar por su lugar, podría marcar el inicio de un cambio en el ambiente político y social del Edificio de Susie.